La intensa, melancólica y cosmopolita Buenos Aires tiene múltiples matices, recursos y aspectos que la identifican y hacen referencia a sus peculiares características, son los sabores y aromas porteños.
Entre los alimentos argentinos que los visitantes pueden probar en CABA se encuentran: El “dulce de leche”: típica delicia realizada con leche y azúcar.
La infusión tradicional “el mate”, llamado así en alusión al recipiente en el que se toma está bebida caliente, realizada con yerba, puede ser amargo “el cimarrón” o dulce, lo que lo hace diferente es que se comparte, se usa una bombilla para ello, pasándolo de mano en mano, es una arraigada costumbre social.
El asado criollo: son cortes de vacuno y achuras asadas en brazas de carbón o leña, con carnes de muy buena calidad.
Pero no son las únicos gustos típicos que se pueden degustar en esta lindísima urbe.
Hay bares, cafecitos tradicionales, casas de comidas diseminados por toda la ciudad.
En el barrio más moderno, el sofisticado Puerto Madero se ha desarrollado un polo gastronómico relevante, restaurantes temáticos ofrecen todo tipo de sabores: parrillas regionales, pastas y salsas de cocina italiana, etc… Un ejemplo es:
“Chila” de ambiente exquisito sorprende y deleita con texturas, aromas y colores. Con productos argentinos elabora cenas de alta cocina: sudamericana, internacional y contemporánea, además de menús especiales: vegetarianos o sin gluten únicos. En Av. Alicia Moreau de Justo 1160. Fue galardonado en dos oportunidades con el certificado de excelencia en 2015 y 2018.
En el elegante Palermo una zona llamada informalmente “Las cañitas” es un boom culinario, preparado para comensales exigentes, una zona muy concurrida con mucha animación nocturna.
Destacándose “El Solar de la Abadía” un centro comercial, recreativo y cultural con 80 exclusivos locales: de indumentaria, calzados, tecnológicos y de accesorios, se realizan allí actividades de entretenimiento, su amplio patio de comidas, es muy bonito y concurrido. Está ubicado en la Av. Luis María Campos N° 901, frente de la Abadía de San Benito. El edificio era una antigua fábrica, hoy restaurada por el estudio de arquitectura Bodas-Miami-Anger, que recibió un importante premio por el vanguardismo del diseño.
Un sitio para no dejar de conocer es el mesón más antiguo de buenos aires, el clásico restaurante porteño “El Imparcial”. Fundado en 1860, se ubica en la Av. Hipólito Irigoyen N°1201, en el antiguo barrio de Montserrat, a escasas cuadras del Congreso de la Nación. Ofrece platos abundantes de: paellas, cazuelas, gambas, mejillones, pulpo, bacalaos, sardinas, empanadas, atún, truchas, callos, merluzas, langostinos, lenguados, abadejos, calamares, jamones, antipastos, matambres, aves, boquerones, guarniciones, los típicos pucheros, parrilladas, lomos, tortillas, pastas, postres etc. y toda clase de bebidas.
Un lugar tradicional, lleno de historia, de mucha experiencia en el rubro, con diversidad platillos y excelente atención, muy recomendable.
Sabores y aromas porteños
